Hola encantos, ¿Cómo lleváis la semana?… o la pregunta para muchas de vosotras… ¿Cómo lleváis los preparativos?
Y es que no podemos obviar que se acercan las fechas más solicitadas para todos los “SI QUIEROS” de miles de enamorados.
A poco más de unas semanas para entrar en una de nuestras estaciones favoritas, La Primavera, damos también la bienvenida al apogeo de las BODAS. Y claro, a estas alturas nosotras ya tenemos el vestido, los zapatos, los mejores complementos, la lencería, la decoración, las invitaciones, la iglesia o donde quiera que celebremos el gran momento, el restaurante… TODO, o casi Todo, pero… ¿y ellos? Si, si… el novio. Ese guapísimo apuesto muchacho con el que vamos a compartir todo lo dicho anteriormente, y toda nuestra vida, claro. Estamos tan sumergidas en nuestros quehaceres que casi nos olvidamos que nos casamos con un novio.
Aunque estoy convencida que más de una estará pensando: pues vaya, a mí, mi novio me está ayudando en todo… o…. casi todo.
Pues entonces ¡¡enhorabuena!! Nos alegramos y mucho, y este post de hoy se lo queremos dedicar a ELLOS. Porque también ellos merecen ser el centro de atención en ese momento que os va hacer únicos el día más especial de vuestra vida. Ellos, que no ponen ni una pega en el transcurso de la preparación de la boda. Todo lo aceptan, todo les gusta, todo le parece bien. Vivan TODOS los novios.
1ª parte.
TENDENCIAS EN MODA NUPCIAL: TRADICIONAL VS SOTISFICADO
¿Clásico, atrevido, moderno o casual? Hay un traje para cada novio y para cada estilo.
Al igual que el vestido de novia, siempre apostamos en que el vestuario tiene que ir acorde a la personalidad. No se trata de disfrazarse, si no de sentirse cómodo y uno mismo. Aunque eso sí, hay que tener en cuenta que las épocas marcan las tendencias, y este año está teniendo muy buena acogida el cuero y la piel, sobre todo para aquellos novios roqueros y modernos.
No dudamos de que otro tejido estrella es el terciopelo, aunque éste está condicionado según la fecha en que os caséis. Quizá en Agosto no sea un tejido que acompañe, pero sí que se puede utilizar en los acabados del traje (solapas, bolsillos, puños…). La tendencia está en combinar una parte del traje aterciopelado con otro tejido distinto.
Y para los más atrevidos, el estampado dejara a más de uno y más de una con la boca abierta. Solo es cuestión de acertar.
Pero hay una cosa de la que podéis estar seguro. La
mejor apuesta con la que no fallaras, es ser tú mismo.